sábado, 12 de enero de 2019

1. PLANIFICAR


Lo primero es saber cuales son NUESTROS HABERES O COMPETENCIAS PROFESIONALES:
  • FORMACIÓN: Tanto formal (cursos, títulos, jornadas) como informal (vídeos, blogs, etc)
  • EXPERIENCIA: Aquí aparecerían todas las actividades por las que me podrían o me han pagado. Todo lo que se hacer debería de aparecer en este apartado.
Lo siguiente son NUESTROS PUNTOS FUERTES desde el punto de vista:
  • TÉCNICO: Académicos
  • DE MI PERSONALIDAD: -Mis rasgos: si soy concienzudo, trabajo bien bajo presión, etc. -Mis aptitudes: qué se me da bien, qué me gusta, en qué me encuentro más cómodo, etc. El libro ENCUENTRA TU IKIGAI del que he hablado en el anterior post, nos ayuda a encontrar nuestras aptitudes en caso de que no las tengamos claras.
  • DE MI CONDUCTA: Mis actitudes
Buscar nuestros puntos fuertes también nos va a mostrar nuestros PUNTOS DÉBILES, los cuales nos van a indicar áreas de mejora.

Encontrar el equilibrio entre nuestro PRECIO y las CONDICIONES DE TRABAJO:

Equilibrio entre lo que tú ofreces y lo que te mereces. Esto depende de si eres un productito o un PRODUCTAZO.

Hay que ser realista: NO TE ENGAÑES.

En este apartado se incluyen aspectos como la jornada, la estabilidad o la posibilidad de promoción. Y además los aspectos económicos.

Y como no podía faltar, LA AUTOEVALUACIÓN:

Nos permite ordenar todos los CAMPOS PROFESIONALES que han salido cuando he recapacitado sobre mis competencias profesionales.

Por último, una vez que tenemos un listado ordenado con todos los campos profesionales, llega el momento de CONTRASTAR CON EL MERCADO DE TRABAJO:

El mercado de trabajo dependerá del entorno que tú te hayas fijado. No es lo mismo que tu entorno sea tu ciudad, tu comunidad autónoma, tu país, Europa, o el mundo. Por eso es tan importante salir de tu zona de confort, las oportunidades serán mayores.
Otro aspecto importante son los contactos, ya que nos pueden ofrecer información sobre el mercado de trabajo.





No hay comentarios:

Publicar un comentario